Con tono firme y emocionado, el periodista Desiderio Peron, fundador y director de la Revista Insieme, rechazó públicamente la invitación para participar en un evento cultural promovido por la Asamblea de la Consulta dei Veneti nel Mondo 2025 (del 5 al 9 de mayo) en Bento Gonçalves-RS, realizado simultáneamente con la feria Wine South America, una de las más importantes del sector vitivinícola internacional. En una carta dirigida al vicepresidente de la Consulta, el abogado Luis Molossi, Peron agradece y valora el evento, pero opta por no asistir como forma de protesta.
La declaración, destinada a ser leída durante el bloque de intervenciones culturales del encuentro – uno de los momentos más fuertes y simbólicos del programa paralelo de la Consulta – fue enviada con antelación a Molossi. Para Peron, la actual postura del gobierno italiano, especialmente con la edición del Decreto-Ley n.º 36/2025 – el llamado Decreto Tajani –, representa una ruptura violenta con décadas de construcción de vínculos entre Italia y sus comunidades descendientes esparcidas por el mundo.
“Italia olvidó a los ‘embajadores’ de ayer. Pasaron por encima de nuestros sentimientos, nos señalaron la puerta, por no decir que la cerraron en nuestra cara”, escribió Peron, refiriéndose a la ofensiva política y legislativa contra el reconocimiento de la ciudadanía italiana por derecho de sangre (iure sanguinis).
La carta rescata memorias del recorrido de la Revista Insieme, que completó más de 30 años como referencia en la cobertura de la inmigración italiana y en la defensa de la italianidad fuera de Italia (este era el tema de su intervención). También recuerda los reconocimientos recibidos a lo largo de los años por parte de autoridades italianas y vénetas —como los títulos de Caballero de la República Italiana y Excelencia Véneta—, contrastando con el sentimiento actual de exclusión y desvalorización.
“No tiene sentido aceptar la invitación para participar en esta Consulta, hasta ahora silenciosa ante un conocido discurso colérico y equivocado”, declaró Peron, mencionando también una de las fuentes de dicho discurso desde “las montañas de Val di Zoldo”, Región del Véneto, en una referencia indirecta al alcalde Camillo De Pellegrin, defensor de limitar la ciudadanía a los descendientes nacidos en el extranjero.
Con tono grave, el periodista denuncia lo que califica como un “intento de genocidio cultural” contra los italianos fuera de Italia, impulsado por un decreto que, según él, “estrangula la presencia de sus ciudadanos en el exterior, una riqueza y un recurso sin comparación en toda Europa”. La crítica se extiende también a la propia Consulta dei Veneti nel Mondo, cuya omisión ante el ataque a los derechos de los descendientes es lamentada a lo largo del texto.

La Asamblea de la Consulta tiene lugar en un contexto diplomático de gran relevancia, con la presencia de diversas autoridades italianas y vénetas, entre ellas el cónsul general de Italia en Porto Alegre, Valerio Caruso, y el embajador de Italia en Brasil, Alessandro Cortese, además de representantes del Asesorado de Flujos Migratorios de la Región del Véneto. El evento también conmemora los 150 años de la inmigración véneta en Brasil y reafirma los lazos históricos entre el Véneto y la llamada “octava provincia”.
En la parte final de la carta, Peron cita versos de Camões —“Cesa todo cuanto canta la musa”— para subrayar la gravedad del momento y la urgencia de resistir. “Con la esperanza de que el Decreto-Ley que nos separó tenga vida efímera”, se despide, dejando un “abrazo fraterno” a los participantes y reafirmando su ausencia como un acto de dignidad.
VERSIÓN COMPLETA: Esta es la versión íntegra de la carta del periodista Desiderio Peron: «Curitiba, 5 de mayo de 2025 – Al Vicepresidente de la Consulta de los Vénetos en el Mundo, Abogado Luis Molossi
Al felicitarlo por el éxito de llevar a cabo en la Serra Gaúcha la Asamblea de la Consulta Véneta 2025, deseo agradecerle la invitación a participar en este encuentro histórico y en la 15ª Jornada de los Vénetos en el Mundo, que, entre otros significados, celebra los 150 años de nuestra llegada a tierras rio-grandenses y brasileñas.
Han pasado más de treinta años desde que inicié mi camino con Insieme, un medio de comunicación que, con el tiempo, se transformó en portavoz de nuestra cultura ancestral y del anhelo de ver reconocida nuestra alma italiana por parte de —como escribió Juvenal Dal Castel— “mamá, abuela, bisabuela Italia”.
Durante todo este tiempo, Insieme ha sido testigo del ir y venir de investigadores como el recordado Meo Zilio, así como de numerosas personalidades y representantes del Estado italiano y de la Región del Véneto, maravillados por los “tesoros” culturales que conservamos y que nos han llamado “verdaderos embajadores” de Italia en este Brasil continental.
No hace mucho tiempo, aquí mismo en tierras gauchas, pronunció un discurso memorable —que aún resuena en los enlaces de Insieme en Internet— el actual presidente de la Región del Véneto, Luca Zaia, afirmando que el reconocimiento de la ciudadanía italiana a nuestra gente no es un favor, sino un deber, una deuda histórica.
Pero desde hace algunos meses, todo ha cambiado. Los ítalo-brasileños, en su mayoría descendientes de inmigrantes vénetos, han sido puestos en la mira de los defensores del “más restricciones”. Peor aún: se nos ha descrito como oportunistas, falsificadores de documentos e incluso como “criminales”. Italia ha olvidado a los “embajadores” de ayer. Ha pisoteado nuestros sentimientos, nos ha señalado el camino de salida, por no decir que nos ha cerrado la puerta en la cara. Algunos, más entusiastas, han lanzado una campaña sistemática y casi han logrado transformar nuestro amor en odio.
Insieme ha vuelto a ser un punto de referencia —esta vez no para denunciar el histórico obstruccionismo consular y sus ramificaciones, que tanto incomodaban a Zaia— sino para resistir al más vigoroso intento de genocidio cultural proveniente de la Bota contra lo que queda de una Italia y de un Véneto que aún insisten en sobrevivir por estos lares.
Hubo un tiempo en que me sentí muy orgulloso de algunos títulos recibidos a lo largo del camino de Insieme, en particular el de Caballero de la República Italiana y, más recientemente y con especial emoción, el de Excelencia Véneta.
Pero hoy esas distinciones significan muy poco para mí, al ver a millones de mis hermanos de sangre que, debido a un desafortunado decreto-ley nacido en la madrugada y sin previo aviso, ni siquiera pueden ejercer el estatus de ciudadanos que les corresponde por derecho desde su nacimiento. Mis nietos, por ejemplo, ya no podrán transmitir a la siguiente generación la ciudadanía italiana que tanto enorgullece a nuestra familia —como enorgullece a todas las familias que un día cruzaron el océano en busca de una vida mejor y que, al hacerlo, también beneficiaron a quienes se quedaron. ¿Cómo pueden nuestros representantes guardar silencio ante todo esto?
Además de la violencia de un decreto-ley contra quienes fueron deliberadamente postergados en el tiempo —sin hablar del desaliento generalizado—, hemos sido testigos, como por arte de magia, de cómo Italia comete un acto de suicidio al promover el estrangulamiento de la presencia de sus ciudadanos en el exterior, una riqueza y un recurso sin comparación en toda Europa.
Por todo ello, no tiene sentido para mí aceptar la invitación a participar en esta Consulta, hasta ahora silenciosa ante un conocido discurso colérico y distorsionado, pronunciado también desde las montañas (de Val di Zoldo), y que acabó resonando en la llanura véneta y más allá del Po, ganando espacio en los medios internacionales como una nueva pelagra que devasta nuestros sentimientos identitarios de pertenencia y de admiración remota.
Solicito que este mensaje sea leído públicamente en el momento previsto para mi intervención en este encuentro histórico, renovando mi agradecimiento por la invitación y también por el boleto ofrecido por el Asesorado de Flujos Migratorios / Región del Véneto para la Wine South America.
Deseo a todos buenos resultados y momentos de profunda reflexión durante estos días en tierra brasileña —o mejor dicho, en lo que alguna vez fue llamado “la octava provincia véneta”.
“Cesa todo cuanto canta la musa” mientras “se eleva un argumento más alto”.
Con la esperanza de que el Decreto-Ley que nos separó tenga vida efímera, envío
Un fraternal abrazo a todos.
Periodista Desiderio Peron / Insieme»