“Nos estamos haciendo este hermoso regalo. No sé cómo tienen el coraje de hacerlo.” Con estas palabras cargadas de indignación, el diputado Fabio Porta — elegido por el Partido Democrático en América del Sur — se manifestó frontalmente contra el llamado Decreto Tajani durante una sesión de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Diputados italiana, de la cual es miembro.
Hace poco, hablando en nombre de su grupo parlamentario, Porta emitió un dictamen fuertemente desfavorable a la aprobación del proyecto de conversión en ley del Decreto-Ley nº 36 del 28 de marzo de 2025, que impone severas restricciones al reconocimiento de la ciudadanía italiana iure sanguinis, especialmente para los descendientes residentes en el exterior.
El parlamentario condenó la decisión del gobierno de Giorgia Meloni de legislar por medio de un decreto sobre un asunto “de tanta relevancia histórica y jurídica”, que, según él, debería haber seguido el trámite de una ley ordinaria.
“Ver hoy a un parlamentario elegido en el exterior expresar una opinión favorable sobre una medida que de hecho corta y elimina la ciudadanía de los italianos que viven fuera es inadmisible”, afirmó Porta, dirigiéndose directamente a su colega Di Giuseppe, relator del texto y también elegido en el exterior. Para el diputado del PD, el decreto representa no solo una ruptura con el ius sanguinis, sino también un ataque a la posibilidad de la doble ciudadanía, afectando directamente a los votantes de Di Giuseppe y a muchos otros ciudadanos italianos en el mundo.
Porta recordó que el propio partido de la presidenta Giorgia Meloni, Fratelli d’Italia, utilizó el ius sanguinis como bandera electoral, llegando a difundir videos durante la campaña prometiendo no modificar este principio. “Hizo exactamente lo contrario”, sentenció.
El parlamentario también denunció la incoherencia del gobierno, citando la visita del canciller Antonio Tajani a América Latina a fines de 2024, cuando habría prometido una reforma basada en el diálogo y en la valorización del aporte histórico de las comunidades italianas en el exterior. “Unas semanas después, todo cambió. No sabemos por qué”, lamentó.
Al finalizar su intervención, Fabio Porta advirtió sobre el riesgo de una “avalancha de recursos de inconstitucionalidad” ante lo que considera una medida precipitada y jurídicamente débil. “La clase política italiana sigue marcada por la incoherencia entre lo que dice y lo que hace. Luego no se sorprendan si la gente ya no cree en la política y deja de votar”, concluyó.
El propio diputado grabó en video su intervención en la Comisión y la difundió en redes sociales, ampliando el alcance de su postura crítica. La Revista Insieme editó e incorporó subtítulos en portugués al discurso completo, facilitando su acceso a la comunidad ítalo-brasileña.
El dictamen de la Comisión de Asuntos Exteriores es una de las etapas previas a la votación del texto en la Cámara de Diputados, prevista para los días 19 y 20 de mayo. El Decreto-Ley ya fue aprobado en el Senado el 15 de mayo, por 81 votos a favor y 37 en contra, en medio de duras críticas y protestas de la diáspora italiana.