Daniel Taddone deja el Maie: “Ciertos principios no son negociables”

El sociólogo y genealogista ítalo-brasileño Daniel Taddone acaba de formalizar su salida del Maie – Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior. La decisión, que venía gestándose entre bastidores, fue confirmada por el propio Taddone en una carta enviada al fundador del movimiento, el exsenador y exsubsecretario de la Farnesina para los Italianos en el Mundo, Ricardo Merlo.

La carta, de tono firme y detallado, fue enviada tras dos reuniones internas realizadas por el partido luego de la conversión del controvertido Decreto-Ley nº 36/2025 – apodado “Decreto de la Vergüenza” por sus críticos. La primera reunión tuvo lugar a nivel internacional, con la participación de la dirección general del movimiento. La segunda, a nivel nacional, reunió a los cuadros del Maie en Brasil, actualmente liderados por Luciana Laspro.

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Según fuentes cercanas, el punto de quiebre habría sido la postura oficial del partido ante la nueva legislación que restringe el acceso a la ciudadanía italiana por descendencia. Aunque algunos integrantes del Maie hayan expresado críticas puntuales al texto aprobado, el movimiento en su conjunto no adoptó una oposición sistemática a la medida, lo que frustró las expectativas de muchos de sus simpatizantes en América del Sur.

En una manifestación pública realizada durante una protesta en la Plaza Milano, en São Paulo, Taddone ya había insinuado la posibilidad de alejarse del partido. En aquella ocasión, declaró: “Si el MAIE no sale del gobierno, yo salgo del MAIE”. Así, su permanencia en el partido estaba condicionada a la postura del Maie ante lo que definió como “un ataque frontal a los derechos de la diáspora italiana”. “Ciertos principios no son negociables”, reafirmó ahora al anunciar oficialmente su salida.

En la carta dirigida a Ricardo Merlo, obtenida por la Revista Insieme, Taddone reconoce el papel histórico del Maie en la construcción de una alternativa política para los italianos en el exterior, pero observa que el movimiento se ha alejado de sus orígenes al no adoptar una postura más contundente de oposición a los cambios en la ley de ciudadanía promovidos por el “Decreto de la Vergüenza”. A Insieme declaró: “No puedo, en nombre de una eventual perspectiva electoral, sacrificar principios que son fundantes en mi trayectoria”.

Taddone también envió una carta a la presidenta del Maie en Brasil, la abogada Luciana Laspro, en la que critica la postura adoptada: “Podríamos haber salido sin nada, pero con el honor intacto. En cambio, incluso en su pequeñez, el movimiento decidió apoyar al mayor verdugo de los italianos en el exterior: el Gobierno Meloni”, escribe en un pasaje.

A pesar de ser considerado por muchos como un posible candidato al Parlamento italiano en las próximas elecciones, Taddone descarta cualquier expectativa en ese sentido. “Mi candidatura es solo una posibilidad remota. El sistema es una picadora de carne”, afirmó.

La postura crítica de Taddone ante el escenario político actual, especialmente en relación con el Decreto de la Vergüenza y la actuación de figuras públicas de la comunidad italiana en el exterior, le ha valido notificaciones extrajudiciales y la apertura de procesos penales por parte de supuestos candidatos a las próximas elecciones. Las críticas de Taddone se centran justamente en las posturas ambiguas que, según él, contradicen los principios que han guiado su militancia durante casi 30 años en defensa de la ciudadanía italiana como un derecho inalienable de la diáspora.

En los últimos meses, Daniel Taddone se ha convertido en una de las voces críticas más destacadas contra el llamado Decreto Tajani, participando activamente en protestas, debates y acciones institucionales contra la nueva legislación. Como presidente de la asociación Natitaliani y consejero electo para el CGIE (Consejo General de los Italianos en el Exterior), ha defendido el reconocimiento de la ciudadanía italiana como un derecho innato y no como una concesión condicionada.

Su salida del Maie refuerza la creciente división entre los distintos sectores de la representación italiana en el exterior y reaviva el debate sobre los rumbos de la acción política de la diáspora frente al endurecimiento legislativo promovido por el actual gobierno italiano. A continuación, el texto íntegro de la carta enviada por Daniel Taddone a Ricardo Merlo:

San Pablo, 11 junio 2025

 Al
Movimento Associativo
degli Italiani all’Estero (MAIE)

Presidente Sen. Ricardo Merlo

Estimado Presidente Sen. Merlo,

Anteayer fui informado, a través de la presidenta del MAIE BRASILE, Luciana Laspro, de que el MAIE ha decidido permanecer en la mayoría parlamentaria que apoya al Gobierno Meloni.

Con todo el respeto por su experiencia política y reconocida capacidad estratégica, considero que esta decisión constituye un error gravísimo, ya que hay ciertos principios que son innegociables.

¿Cómo puede el MAIE – movimiento surgido en el seno de la colectividad italiana en América del Sur, especialmente en Argentina y, en menor medida, en Brasil – continuar formando parte de una mayoría parlamentaria que, de manera deliberada, ha destrozado nuestros derechos más básicos y ya ha dejado en claro su intención de ir aún más allá?

¡Cuesta creer que el MAIE acepte acomodarse junto a quienes han sido nuestros verdugos!

La mayoría parlamentaria que sostiene el Gobierno Meloni – compuesta por Fratelli d’Italia, Lega, Forza Italia y Noi Moderati – votó de manera compacta en el Senado contra el “derecho a existir” de nuestras comunidades italianas en el exterior. Incluso se llegó a contar con la participación de cinco senadores, pertenecientes al grupo parlamentario del que el MAIE forma parte, que votaron en nuestra contra.

En la Cámara de Diputados se observó el mismo escenario de ataque frontal a las comunidades tradicionales de la diáspora italiana. En esa ocasión, los miembros de dicho grupo parlamentario ni siquiera optaron por abstenerse, limitándose únicamente a ausentarse en la votación.

El Parlamento italiano cuenta con miembros elegidos fuera de Italia desde la XV Legislatura (2006). En casi veinte años de representación, la única vez en que un tema de nuestro interés directo fue sometido a votación fue durante la conversión en ley del “Decreto della Vergogna”. El resultado fue una verdadera masacre – ¿y quién lo protagonizó? La mayoría parlamentaria, de la cual el MAIE, conscientemente, escoge continuar formando parte.

Cualquier análisis basado únicamente en el pragmatismo o en la realpolitik resulta insuficiente ante lo evidente: el Gobierno Meloni nos odia de manera profunda e intensa. Repito: ¿cómo podemos apoyar a un Gobierno que nos desprecia tan abiertamente?

Se le atribuye a Winston Churchill la frase “The government had to choose between war and shame. They chose shame. They will get war too”. Esta cita ilustra la política de apaciguamiento del gobierno de Neville Chamberlain ante el avance agresivo de la Alemania nazi. En nuestro contexto actual, el MAIE comete el mismo error de Chamberlain.

El MAIE se ha enfrentado a la disyuntiva de, por un lado, abandonar de manera honrosa la mayoría gubernamental por motivos evidentes para todos, o, por otro lado, permanecer de forma sumisa en esa mayoría. Lamentablemente, el MAIE optó por aliarse con nuestros verdugos, una decisión que, sin duda, no podrá traer ningún beneficio a nuestras comunidades. El MAIE ha elegido la deshonra y el Gobierno proseguirá su guerra contra los italianos en el exterior.

Me desligo del MAIE con profunda tristeza y angustia. Siempre consideré al MAIE como una voz esencial de los italianos en el exterior, sobre todo en América del Sur. Sin embargo, no puedo continuar siendo miembro de un movimiento que se mantiene aliado a un gobierno cuyo viceprimer ministro difama, de manera violenta, desequilibrada y constante, a los ítalo-sudamericanos –especialmente a los ítalo-argentinos y ítalo-brasileños–, clasificándonos como falsos italianos, aprovechadores y falsificadores.

Ante este tipo de ataque frontal, la única respuesta admisible sería una oposición contundente – ¡jamás una alianza!

Durante la votación del “Decreto della Vergogna” vimos únicamente a miembros de la oposición defendernos. Escuchamos declaraciones históricas e importantes de parlamentarios de diversos partidos, como el senador Francesco Giacobbe y los diputados Toni Ricciardi, Fabio Porta, Marco Lombardo, Federica Onori, Emma Pavanelli, entre otros.

¡La política de “reducción de daños” resultó ser un fracaso rotundo! El gobierno ha revocado la ciudadanía italiana a cientos de miles de nuestros hermanos. Otros miles han perdido sus economías mientras esperan en vano el reconocimiento de la ciudadanía en los municipios italianos.

Decenas de miles de ciudadanos esperan en filas consulares en varios países del continente americano, con el gobierno que les ha cerrado la puerta en la cara, como si fueran una plaga indeseable. ¿Cómo puede el MAIE avalar algo así? ¿Qué respuesta tiene el MAIE para los “varados”? Familias enteras han sido abandonadas por el Estado, víctimas de un ataque implacable al principio de la “certezza del diritto”.

Concluyo este capítulo de mi actividad política con el amargor de los ideales traicionados. Aún nutro la esperanza – que espero no sea vana – de que el MAIE recupere su camino como defensor de los italianos en el exterior. Esa defensa solo podrá materializarse mediante una oposición incansable contra aquellos que perpetraron la peor masacre de nuestra historia. Y debemos llamarlos por su nombre: ¡Fratelli d’Italia, Lega y Forza Italia!

Consciente de mi pequeñez, pretendo seguir peleando la buena batalla.

 Cu nesci, arrinesci!

 Daniel Taddone
Consigliere CGIE
San Paolo (Brasile)»