El abogado D’Andrea critica el concepto de comunidad identitaria y defiende el pluralismo constitucional ante la Corte Constitucional

El sexto y último en intervenir en la histórica audiencia de la Corte Constitucional fue el abogado Patrizio Ivo D’Andrea. Rechazó la idea de que la ciudadanía deba estar vinculada a una supuesta comunidad cultural o identitaria preexistente, calificando tal argumento de “pseudoconcepto pseudomoderno”. Según D’Andrea, las culturas y tradiciones son realidades dinámicas y cambiantes, que no pueden convertirse en bases estáticas para restringir derechos fundamentales.

Observó que la Constitución italiana no consagra categorías como “comunidad identitaria” y que el principio de pluralismo consagrado en la Carta — entendido como fundamento del Estado democrático — impide imponer una concepción unitaria y homogénea de identidad como condición previa para el reconocimiento de derechos. “Esa mitopoiesis es incompatible con el pluralismo que impregna nuestra Constitución”, afirmó.

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D’Andrea analizó las decisiones de los tribunales regionales de Bolonia, Florencia, Roma y Milán, señalando cómo invocan ideas de identidad espiritual de la nación o critican una ciudadanía “meramente individual”. Para él, convertir la noción de comunidad en objeto jurídico fijo niega el dinamismo histórico y pluralista de la cultura italiana.

Mientras la comunidad ítalo-descendiente espera la sentencia de la Corte — que podría tardar semanas o meses — el Tribunal de Turín, bajo el juez Fabrizio Alessandria, ya ha presentado argumentos sobre la inconstitucionalidad del llamado “decreto de la vergüenza”, ahora convertido en ley. Estas y otras iniciativas jurídicas han hecho que el tema de la ciudadanía italiana sea cada vez más incierto, alimentando tensión e inseguridad entre millones de descendientes de italianos en todo el mundo.