Lo que hasta ayer era solo expectativa hoy se ha convertido en hecho: se publicó en la Gazzetta Ufficiale la ordinanza del Tribunal de Turín que cuestiona la constitucionalidad del llamado “Decreto de la Vergüenza” – las nuevas normas que restringieron drásticamente la ciudadanía italiana iure sanguinis. La confirmación vino directamente desde Roma por el abogado Giovanni Bonato, entrevistado por Revista Insieme.
Según él, desde hoy corre el plazo de 20 días para que las partes presenten las llamadas memorias constitucionales. «Ya estábamos monitoreando esta publicación, sabíamos que saldría este miércoles, en el Diario Oficial de la Corte Constitucional. Estamos listos para presentar nuestras tesis con antelación, el próximo 6 de octubre», afirmó.
Qué sucede ahora – Con la entrega de las memorias, el presidente de la Corte Constitucional nombrará a un relator y fijará la fecha de la audiencia. Bonato estima que la sesión podría realizarse en febrero o marzo de 2026. «Será un hecho fundamental. Existe la tendencia de designar como relator a un juez ya involucrado en materias de ciudadanía. Podría ser la jueza Navarretta (Emanuela), que en 2022 se pronunció sobre la ciudadanía por matrimonio, o el juez Stefano Petitti, ex magistrado de la Cassazione y hoy en la Corte Constitucional», explicó.
A diferencia de ocasiones anteriores, cuando la Avvocatura dello Stato no tomó partido, esta vez el gobierno italiano defenderá activamente la ley. «Tendremos como adversario a la representación oficial del Estado, con sus memorias en defensa del decreto. A partir de allí, tendremos un plazo para presentar la réplica», añadió el abogado.
Un juicio histórico – Se trata de la primera manifestación formal de la Corte Constitucional sobre el Decreto de la Vergüenza. La cuestión planteada en Turín se refiere, en particular, a la retroactividad de las nuevas normas, considerada por el jurista como «la parte más ilegítima de la ley». Otros tribunales, como Roma y Bolonia, también evalúan plantear la cuestión, pero la ordinanza de hoy marca el inicio concreto del proceso.
Además de conducir la acción en nombre de las asociaciones de abogados que provocaron a la Corte, Giovanni Bonato se prepara para un evento inédito: será el único “abogado de la ciudadanía” invitado a participar en un seminario de la Escuela Superior de la Magistratura, en Nápoles, junto a magistrados y profesores que debatirán los impactos de la reforma. «Tendré el honor de presentar una visión crítica, abordando cuatro puntos: la retroactividad, la discriminación de los ciudadanos con doble nacionalidad, la disciplina de los menores y la inversión de la carga de la prueba», adelantó.
Una señal de Roma para el mundo – La publicación de la ordinanza de Turín inaugura la fase más esperada por millones de ítalo-descendientes. Es la señal de que la Corte Constitucional comenzará a examinar, por primera vez, la legitimidad del “Decreto de la Vergüenza”. El resultado, previsto para principios de 2026, podría cambiar el rumbo de la ciudadanía italiana en el exterior.
«Ahora entramos en la lucha verdadera», resumió Bonato, destacando el esfuerzo conjunto de las asociaciones y la importancia de movilizar también a la opinión pública internacional.