Niède Guidon, un patrimonio ítalo-brasileño con raíces valdostanas y piamontesas

Nacida en Jaú, en el interior del estado de São Paulo, Niède era hija de Ernesto Francesco Guidon, un italiano nacido en Turín el 31 de mayo de 1904. Sus abuelos paternos, el valdostano Joseph Guidon y la piamontesa Angela Povero, habían llegado a Brasil ya a finales del siglo XIX. Se casaron en esa misma ciudad de Jaú en 1892, donde nacieron los primeros seis hijos. El padre de Niède fue el único que nació en Italia durante una breve estadía de la familia en la capital piamontesa. La pareja tuvo luego otros siete hijos en Jaú. La familia paterna se dedicaba a la importación de vinos y aceites y a la exportación de café.

Su madre, Cândida Viana de Oliveira, pertenecía a una familia de antigua ascendencia luso-brasileña. Falleció prematuramente a los 34 años. El padre de Niède se casó en segundas nupcias con Attir Prado de Almeida cuando la futura arqueóloga tenía apenas siete años de edad.

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Guidon fue una arqueóloga visionaria, cuya dedicación incansable a la ciencia redefinió nuestra comprensión sobre la ocupación humana en las Américas. Con una mente brillante y una determinación inquebrantable, lideró investigaciones que desafiaron paradigmas establecidos, revelando vestigios prehistóricos que se remontan a decenas de miles de años.

Su trabajo en el Parque Nacional de la Serra da Capivara no solo trajo reconocimiento internacional a la arqueología brasileña, sino que también consolidó su posición como una de las más grandes defensoras del patrimonio histórico del país. Niède no solo descubrió el pasado —lo protegió—, asegurando que las futuras generaciones pudieran aprender de él. Su trayectoria es un testimonio del poder de la ciencia y de la perseverancia, y su legado permanecerá vivo en la historia de la Humanidad.