Pasquale Matafora ironiza al senador Menia: “¿Dónde se venden pasaportes? Me gustaría comprar uno”

El exfuncionario de la Embajada de Italia en Brasilia, Pasquale Matafora, con más de treinta años de servicio público en el exterior, lanzó duras críticas a uno de los argumentos utilizados por el gobierno italiano para promulgar, en régimen de urgencia, el controvertido Decreto-Ley nº 36/2025, conocido como Decreto Tajani. En un video difundido en las redes sociales el 24 de abril, víspera de la Fiesta de la Liberación, Matafora ironizó sobre las declaraciones del senador italiano Roberto Menia (FdI), quien habría afirmado que “se venden pasaportes italianos”.

Con su conocido tono directo y sarcástico, Matafora cuestionó públicamente al senador: “Senador, ¿dónde se venden pasaportes? Me gustaría comprar uno”, desafiando la narrativa oficial que intenta justificar el endurecimiento de las reglas de ciudadanía alegando fraudes masivos.

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Según Matafora, la afirmación de que los pasaportes se venden libremente constituye una grave distorsión de la realidad y una deshonestidad hacia la opinión pública. En su análisis, explicó que el proceso de reconocimiento de la ciudadanía italiana por descendencia es largo, complejo y riguroso, e implica la recopilación y autenticación de documentos, su análisis por las autoridades consulares y municipales, y posteriormente la inscripción en el AIRE. Solo después de completados estos pasos es posible solicitar el pasaporte italiano, previo pago de las tasas oficiales.

Destacó que, si existen servicios externos, estos se limitan al ámbito de la asistencia documental, y que corresponde a las autoridades italianas analizar y validar cada solicitud antes de conceder la ciudadanía. Propagar la idea de que “se venden pasaportes” equivale, según Matafora, a manipular la percepción pública y a desprestigiar a la diáspora italiana.

Matafora advirtió que este tipo de desinformación causa daños profundos, especialmente en una sociedad democrática que debería valorar la responsabilidad de sus representantes electos. En su intervención, lamentó que en la Italia actual “ya nadie se avergüenza” de propagar falsedades y criticó la banalización de la política, afirmando que en sociedades más rigurosas tales comportamientos darían lugar a renuncias o a sanciones severas.

El video, que circuló entre las comunidades italianas en el exterior, se suma a una serie de manifestaciones de indignación contra el Decreto Tajani, considerado por amplios sectores de la diáspora como discriminatorio y contrario a la tradición histórica de la ciudadanía italiana iure sanguinis.