“Tenemos confianza en la solidez de nuestros argumentos”, afirma Marco Mellone sobre la audiencia en la Corte Constitucional

Guardando reserva sobre los principales argumentos que presentará a los jueces constitucionales el próximo 24 de junio, el abogado Marco Mellone declaró a la Revista Insieme que tiene “confianza en la solidez de nuestros argumentos”, pero subrayó que no es posible apostar por ningún veredicto, ya que la Corte podría decidir de varias formas: “puede declarar la ley inconstitucional, puede adoptar una interpretación conforme a la Constitución o incluso declarar la cuestión inadmisible. Lo que es seguro es que el debate generará un precedente histórico”.

Junto a más de una decena de colegas abogados, Mellone lidera la defensa de la mayoría de los descendientes de italianos brasileños y uruguayos en el juicio que se tramita ante la Corte Constitucional de Italia, tras las cuestiones de constitucionalidad planteadas por cuatro tribunales regionales: Bolonia, Roma, Florencia y Milán.

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Aunque cada tribunal ha cuestionado diferentes disposiciones legales – como el artículo 1 de la Ley n.º 91 de 1992 (en el caso de Bolonia) y el artículo 1 de la antigua Ley n.º 555 de 1912, además del artículo 4 del Código Civil de 1865 (en los casos de Roma, Milán y Florencia) – todas las cuestiones convergen en el mismo núcleo temático: los límites históricos impuestos por la legislación italiana al reconocimiento de la ciudadanía iure sanguinis.

Mellone destacó que la Corte decidió analizar conjuntamente las cuatro cuestiones precisamente por la conexión entre los temas.

Entre los aspectos que deberán ser analizados por la Corte, Mellone subrayó el riesgo que representa la introducción, a lo largo de los años, de conceptos que nunca formaron parte de la tradición jurídica italiana sobre ciudadanía, como el denominado “vínculo efectivo con la comunidad nacional”, que según él intenta sustituir el criterio objetivo de la descendencia sanguínea por parámetros subjetivos.

La audiencia del día 24 será pública y tendrá lugar en la sede de la Corte Constitucional, en el Palazzo della Consulta, en Roma. Aproximadamente 150 personas seguirán el juicio presencialmente, entre abogados, representantes institucionales, periodistas y observadores internacionales.

La Revista Insieme estará físicamente presente en el pleno siguiendo todos los momentos de la audiencia. El rito procesal – según Mellone – seguirá el formato tradicional de las cuestiones de constitucionalidad en Italia: la jueza ponente, Emanuela Navarretta, presentará un informe técnico que contendrá el resumen de las cuestiones planteadas y, posteriormente, los abogados habilitados, entre ellos el propio Mellone, tendrán espacio para realizar las intervenciones orales.

No habrá producción de nuevas pruebas ni audición de testigos. La discusión se centrará exclusivamente en los perfiles de constitucionalidad de las normas cuestionadas. Tras las intervenciones, los jueces se retirarán a sesión reservada para la deliberación, cuya duración podrá variar según la complejidad del debate.

Durante la entrevista, el jurista también destacó el carácter simbólico del juicio. Explicó que el plazo para la publicación de la sentencia es incierto. La Corte podría decidir el mismo día de la audiencia, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, pero también podría tardar semanas, dependiendo de la complejidad del debate entre los jueces.

Mellone observó además que, incluso con la cercanía de este juicio histórico, la lucha jurídica de los descendientes italianos está lejos de terminar. Según él, la reciente aprobación del “Decreto de la Vergüenza” ha “barajado las cartas” y ha traído nuevos desafíos que exigirán futuras batallas judiciales.

Comentando el actual contexto político, Mellone también consideró significativo el hecho de que el propio presidente de la República, Sergio Mattarella, haya admitido públicamente la posibilidad de revisar la nueva legislación sobre ciudadanía, una señal – según él – de la gravedad de las dudas jurídicas que plantea la materia.

Sobre la cuestión de la retroactividad, Mellone recordó que el juicio del próximo 24 de junio no tratará de la “nueva ley” en sí, pero que la decisión de la Corte podría tener importantes implicaciones para los procesos en curso, especialmente en relación con los criterios históricos de reconocimiento de la ciudadanía.

Sin adelantar previsiones sobre el resultado, Mellone reafirmó que el momento es decisivo para la historia de la ciudadanía italiana. En su mensaje final a los descendientes italianos de todo el mundo, declaró: “Permanezcan atentos, movilizados y confiados. Lo que estamos construyendo juntos va mucho más allá de este proceso”.